lunes, 4 de marzo de 2013

¿De que manera me educa la ciudad?



A lo largo de la historia se ha visto que las ciudades han educado a sus ciudadanos, mejorando sus habilidades y aumentando sus conocimientos. La educación también ha pasado de ser solamente una práctica realizada en las escuelas a ser un proceso permanente, donde los estudiantes se educan por medio de la ciudad, contrario a lo que sucedía anteriormente, donde se estudiaba la ciudad (Noguera, 2002). Es de importancia reconocer las herramientas por las cuales la ciudad me ha educado y como ha sido la relación con estas herramientas. La ciudad de Bogotá me ha educado mediante la lúdica, su sistema de bibliotecas, el programa Escuela-Ciudad-Escuela
La ciudad de Bogotá ha progresado en su forma de educar a sus habitantes. En comparación con la Bogotá del siglo XX, la educación ha cambiado: el modelo de escuela nueva a tomado fuerza, impulsando la interactividad y la lúdica como herramienta del aprendizaje, especialmente en los menores de edad (Pineda, Gomez, Perdomo, & Salgado, 2013). Está lúdica ha sido partícipe de mi proceso de educación, donde espacios generados por la alcaldía de Bogotá tales como la ciclovía y los parques, ayudan al conocimiento de la ciudad, a la participación de actividades culturales realizadas en estos escenarios y a el aprendizaje de urbanidad.
Otra forma en que la ciudad me educa es mediante el sistema de bibliotecas públicas, en las cuales es posible recibir clases de temas ajenos a aquellos vistos en la escuela. Un ejemplo de esto son clases de origami y cursos de informática que son dictados en la biblioteca Virgilio Barco. Adicionalmente, la red de bibliotecas públicas de Bogotá ayuda a generar hábitos de lectura y escritura en los habitantes de la ciudad (Secretaria de Educación, 2008).
El programa Escuela-Ciudad-Escuela también ha sido una forma en que la ciudad me educa. En el periodo 2004-2006 fui estudiante dos educaciones educativas distritales (I.E.D Ricaurte y I.E.D Francisco de Paula Santander), donde me vi beneficiado del programa en expediciones escolares a Maloka. Esta expedición fue de ámbito completamente gratuito, garantizándome el transporte al sitio, el ingreso y la guía a través de él. Adicionalmente, me aportó conocimientos que en ese momento no habían sido presentados en las clases.
            Otra forma en la que me educa la ciudad de Bogotá es mediante sus habitantes. Existen muchas personas de distintas culturas y/o nacionalidades las cuales poseen otros conocimientos y perspectivas del mundo que difieren de las propias. Este intercambio de conocimiento, este acercamiento a nuevas culturas me educa y a ayuda a mi perspectiva del mundo. Adicionalmente, estas personas de otras culturas pueden tener conocimientos en áreas de interés sean difíciles de conseguir con otras personas de la misma cultura. Un ejemplo de esto han sido estudiantes de intercambio franceses, ingleses y australianos que han llegado a la ciudad y a la universidad de los Andes con conocimientos en el Rugby (deporte) que no lo tienen jugadores en Colombia. En estos países este deporte se encuentra mucho más fomentado, por lo que ya existe una tradición en él.
En conclusión, la ciudad de Bogotá me ha educado por medio de la lúdica a través de actividades recreativas en espacio público. Me ha educado mediante el sistema de bibliotecas públicas, ofreciendo conocimiento ajeno al aula de clase. También he sido educado mediante el programa escuela-ciudad-escuela, asistiendo a una expedición al centro interactivo Maloka. El último modo en que he sido educado por la ciudad es por sus habitantes, adquiriendo conocimientos prácticos difíciles de aprender por si solo. Por último, como recomendación para mejorar la ciudad como un ambiente educativo, deberían existir más guías en los corredores históricos y turísticos de la ciudad. Muchas veces no es posible obtener suficiente información de monumentos y espacios de la ciudad, por lo que guías presentes en estos corredores (tal como sucede con las personas que promocionan el SITP) contribuirían a la educación de los ciudadanos y a la generación de empleo.


Bibliografía

Pineda, H., Gomez, J., Perdomo, F., & Salgado, J. (2013). ¿Ciudades que educan? Bogotá.
Secretaria de Educación. (2008). Plan sectorial de educación 2008-2012. Alcaldía Mayor de Bogotá, Bogotá.
Noguera, C. (2002). La reforma educacionista en Bogotá 1920-1936: ¿Instruir, educar o higienizar al pueblo? En O. Zuluaga, Historia de la educación en Bogotá (págs. 51-82). Bogotá: Alcaldía mayor de Bogotá.